angle-left MAJARIEGOS | Carmen Perujo

Fecha 06 febrero 2020

Carmen cumplirá en marzo 90 años. Nació en Sevilla pero lleva media vida en Majadahonda. Como ella misma dice: “Andalucía es mi tierra, Sevilla mi ciudad y Majadahonda mi pueblo”. Desde su taller en la calle San Roque, en donde recibió al alcalde hace tan sólo unas semanas, esta artista sigue pintando y sueña con que Majadahonda pueda disfrutar siempre de su obra.

Estudiaste Bellas Artes en Sevilla pero ¿cómo fueron tus comienzos en el arte?

Así es, nací en Sevilla, en el Barrio de Santa Cruz y quise estudiar Bellas Artes, algo que por suerte mi familia entendió y apoyó. Empecé por la pintura pero mi matrimonio con el artista ceramista, Arcadio Blasco, y mi visita a Italia y mi contacto con el maestro Nino Caruso, me acercaron a esta disciplina. Aquí en Majadahonda montamos nuestra fábrica de cerámica, en el Cerro de la Mina, donde desarrollé gran parte de mi obra. Además, soy madre de dos hijos también artistas y es algo que me llena de orgullo.

Son famosas tus palomas, ¿por qué ese gusto por este ave?

Entiendo la paloma como símbolo de paz y libertad y así ha sido desde hace muchos años pero fue en la fábrica de Majadahonda cuando empecé a hacerlas. Me atrapan, me encanta mirarlas y a ellas he dedicado mucho tiempo.

A punto de cumplir 90 años sigues trabajando en tu taller. ¿Qué proyecto te gustaría ver nacer?

Por razones de salud me han aconsejado no usar el torno y en este momento he vuelto a la pintura. Tenía ganas de volver a encontrarme con el lienzo, con los colores…pero sin duda, lo que me haría más ilusión es que Majadahonda tuviera un Centro de Arte y que parte de mi obra quedase en el municipio, expuesta, para el disfrute de todos. En Majadahonda hay una gran cantidad de artistas: pintores, escultores o grabadores, que estoy segura abrazarían este proyecto con gran entusiasmo. Ojalá algún día se hiciese realidad.

También te apasiona la música y tocas en la Rondalla del Centro de Mayores…

Efectivamente. Toco la guitarra en la Rondalla desde hace más de 15 años. Un grupo maravilloso que, bajo el nombre de Voces de Otoño y la dirección de Ascensión Aracil, reúne todas las semanas a más de 30 personas de entre 70 y 93 años haciendo lo que más les gusta. Desde aquí me gustaría poner en valor su arte y su pasión que espero cada vez se conozca más entre los vecinos de Majadahonda.