- La jornada formativa sobre Comunicación No Violenta ha contado con la participación de docentes, trabajadores y educadores sociales, psicólogos, psicopedagogos, el equipo psicosocial de los juzgados y agentes tutores
El Ayuntamiento de Majadahonda ha organizado una jornada formativa sobre Comunicación No Violenta titulada “Cuidado y Bienestar: infancia y adolescencia: 1º el vínculo”. La jornada ha estado dirigida a profesionales que trabajan con niños y adolescentes en el ámbito de la intervención socioeducativa ya sean docentes, trabajadores y educadores sociales, psicólogos, psicopedagogos, equipo psicosocial de los juzgados y agentes tutores que desarrollan su práctica profesional en el municipio.
El encuentro tiene el objetivo de seguir creando una red y espacios de reflexión y participación en el municipio de todos los profesionales que trabajan en el ámbito social, educativo y de la salud mental para mejorar las condiciones de vida y bienestar de niños y adolescentes del municipio.
La jornada se ha celebrado en la Casa de la Cultura “Carmen Conde” y ha estado a cargo del ponente internacional y experto en Comunicación No Violenta, Dani Muxi, con el objetivo de dar continuidad a las mesas de trabajo y talleres de “Comunicación no Violenta” que se pusieron en marcha en algunos centros educativos durante el pasado curso escolar con una excelente acogida y estaban dirigidos a familias, profesores y alumnos de primaria y secundaria del municipio.
Marina Arines, concejal de Bienestar Social y Familia y Mayores resalta que “la comunicación entre profesionales y adolescentes es esencial para construir relaciones de confianza y comprensión mutua. Contribuye a un ambiente de trabajo y aprendizaje más saludable y enriquecedor, cuidando así el vínculo fundamental para el éxito de la relación profesional-adolescente”.
El concepto de comunicación no violenta fue acuñado por el psicólogo estadounidense Marshall Rosenberg quien partió de la hipótesis de que, para resolver los conflictos de forma pacífica, era necesario satisfacer a todos los actores implicados. En este sentido, tener en cuenta los sentimientos y las necesidades propias y ajenas es el punto de partida de la comunicación no violenta. La empatía, aseguran, es imprescindible para que saber expresar con éxito ante los demás los deseos de autonomía, integridad o seguridad.